DETROIT – A finales de la temporada 2019, el coach de pitcheo de los Tigres, Rick Anderson, y el instructor del bullpen, Jeff Pico, comenzaron a hacerle ajustes a la mecánica de Gregory Soto. Los días del dominicano como abridor habían terminado, dada la profundidad de Detroit en cuanto a los prospectos se refiere. Su futuro estaría en el bullpen.
La meta era simplificar la mecánica de lanzar de Soto, eliminando movimientos innecesarios, para centrarse en su envío hacia el plato. La fuerza de su brazo es lo suficientemente buena y no necesita movimientos de más para lanzar más rápido.
“Andy lo recortó un poco, eliminando su movimiento grande. Ahora parece que está más en control”, dijo el manager Ron Gardenhire.
Luego de ponchar el martes a dos Reales en un séptimo episodio perfecto, los ajustes parecen estar dando resultados.
“He estado simplificando mi mecánica hacia el plato”, dijo el quisqueyano. “Me ayuda a ahorrar energía con todos mis lanzamientos”.
El zurdo no carece de energía, ni sus pitcheos de velocidad. Su recta con movimiento hacia abajo promedia 97.5 millas por hora, aumentando la media de 95.3 mph del año pasado, según Statcast. Había aumentado a 96 en el último mes de la campaña anterior, junto a su recta de cuatro costuras.
Más importante, el comando en su recta mejoró, y su porcentaje de producir swing fallidos con ese lanzamiento ha incrementado más del doble.
“La velocidad no ha sido mi problema”, dijo Soto. “Desde que llegué a Estados Unidos, mi velocidad se ha mantenido alrededor de 95 mph. Siempre que siga trabajando en lanzar strikes, mi velocidad mejorará. Sé que mi recta alcanza las 97-98. Es algo en lo que vengo trabajando”.
La mecánica y la nutrición fueron los enfoque del trabajo que hizo Soto durante el receso de temporada y la pausa de Grandes Ligas debido la pandemia. Se mantuvo en República Dominicana mejorando su condición física con el in de poder enfrentar una temporada con más carga de trabajo. Dijo que ha estado comiendo más saludable.
“Me mantuve fuerte y listo”, dijo. “Quería estar en la mejor forma posible para el momento en el que regresaríamos al terreno. La idea era estar listo para el momento en que recibiera la llamada [para reportarme al campamento de verano]. Sólo quería estar listo”.
El comando ha sido un factor importante en su éxito, según reconoció Gardenhire. Tuvo algunos lanzamientos descontrolados el martes cuando estaba calentado, incluyendo uno que no pudo controlar el receptor, pero cuando se reinició el juego comenzó a lanzar strikes. Su 78% de lanzamientos en la zona buena es insostenible, pero el lanzar strikes con el primer pitcheo de cada turno en el 75% de las veces lo ayuda a combinar su slider.
“La recta es mi mejor lanzamiento. He tenido más confianza lanzando el slider”, dijo Soto. “Siento que puedo confiar en mi slider. Puedo lanzarlo en cualquier momento en la cuenta – 3-1, 3-2, no importa. Cualquier pitcheo que me pidan, entre la recta y la slider, lo lanzo”.
Por Jason Beck | LasMayores.com