Fue hace tres años cuando Jerar Encarnación empezó a irrumpir en escena. El prospecto jardinero de los Miami Marlins tuvo una gran temporada en 2019, liderando el sistema de ligas menores del equipo con 71 carreras impulsadas y terminando segundo con 43 extrabases (incluidos 16 jonrones) antes de dirigirse a la Liga de Otoño de Arizona y conectar un cuadrangular con las bases llenas para irse delante en el juego por titulo de la liga.
Desde entonces, Encarnación perdió su temporada 2020 por la pandemia de COVID-19 y se vio limitado a trabajar en el sitio de entrenamiento alternativo de los Marlins. Luego se vio obstaculizado por una lesión en la rodilla derecha en 2021 y solo pudo ver acción en apenas 65 juegos.
Y luego, el cierre patronal impuesto por la liga esta temporada baja le impidió participar con sus compañeros prospectos en el campamento de desarrollo extendido de los Marlins porque es miembro del roster de 40 del equipo.
Encarnación, sin embargo, no es de excusas. En cambio, está mirando el camino a seguir, descubriendo qué puede hacer para encaminar su carrera. “Sigo adelante”, dijo Encarnación, de 24 años, durante los entrenamientos de primavera. “Sigo trabajando”.
En lo que va de temporada, las cosas han estado funcionando. Encarnación, el prospecto número 23 de la organización de los Marlins de Miami según MLB Pipeline, ha tenido uno de los mejores comienzos en el plato en las ligas menores.
Tuvo un promedio de bateo de .367, .441 OBP, .667 SLG y OPS de 1.108 en sus primeros 15 juegos de 2022 con los Pensacola Blue Wahoos en Doble A.
La mayor parte de este éxito se produjo durante una racha de hits de 11 juegos que se rompió el domingo. En ese tramo, desde el 12 de abril hasta el sábado, Encarnación bateó para .500 (42-21) con tres dobles, sus cinco jonrones en lo que va de temporada, 10 carreras impulsadas, 12 carreras anotadas, tres bases robadas y seis bases por bolas contra solo nueve ponches.
Si bien Encarnación aún no ha estado cerca de subir a las Grandes Ligas, ha dejado una impresión en el gerente de los Marlins, Don Mattingly, en función de sus breves períodos en los entrenamientos de primavera en los últimos años.
“Hace un par de años, cuando estuvo aquí, podías ver su verdadero poder hacia la banda contraria”, dijo Mattingly. “El estadio de béisbol no lo va a retener. Solo necesita seguir jugando. Obtener más experiencia con diferentes estilos de lanzamiento. Él es otro tipo que viene pero del que realmente no escuchas mucho. No hablan muy a menudo de Jerar, pero es un tipo que va a ser peligroso”.
Otro valor que aporta Encarnación: Versatilidad defensiva. Si bien es naturalmente un jardinero, ha estado jugando algunas entradas en la primera base en los últimos dos años para darle otra vía para avanzar en el sistema de Miami. Tres de sus 15 juegos esta temporada han sido en primera base, 10 en el jardín derecho y dos en el jardín izquierdo.
En primavera, Encarnación dijo que todavía no se sentía “completamente cómodo” en la primera base, “pero es algo en lo que sigo trabajando todos los días”. “Espero mejorar”, dijo Encarnación. Él seguirá adelante.
Fuente: Miami Herald